VideoJuegos
Estos son los cinco videojuegos que más han destacado a lo largo del año.
5. Patapon (PSP)
Patapon para PSP ha sido la respuesta a la pregunta cómo hacer que los juegos de estrategia tengan un toque original. Simple, añadiendo música. En este juego en el que la tribu de los Patapon buscan el confín del mundo, tú te convertirás en su ser supremo para guiarlos.
Lo curioso de Patapon es que todo se hace mediante cuatro tipos de sonidos y a partir de ahí utilizas diferentes ritmos para órdenes como Moverse, Atacar, Defender o Cargar.
Sencillo de planteamiento, pero con una jugabilidad que engancha y que hace se sienta la estrategia de una manera completamente diferente.
4. Gears of War 2 (Xbox 360)
Es inevitable que en una lista como la del 2008 no esté Gears of War 2. El regreso de Marcus Phoenix y de los Locust a Xbox 360 ha sido uno de los grandes títulos del año.
Y Epic, su desarrolladora, ha cumplido todo lo que prometía. Mejores gráficos, más acción y más modos online. El resultado es un título que satisface a los seguidores de la saga y a los amantes de la acción y de los buenos gráficos. Eso sí, Gears of War 2 no cambia nada de la jugabilidad original.
Además, ofrece memorables modos online, donde destaca especialmente el modo Horda. En este modo tú y tus amigos os iréis enfrentando a 50 niveles con hordas de Locust. Sólo deciros que a partir del quinto nivel hace falta ser muy, pero que muy bueno.
3. LittleBigPlanet (PS3)
Sony llevaba anunciando desde hace un par de años un juego que iba a revolucionar el mercado. Aunque las ventas no han acompañado al juego, LittleBigPlanet es un título de plataformas muy original y divertido.
El protagonista más que Sackboy, el personaje principal, es la comunidad. No sólo podrás superar los niveles creados por los desarrolladores del juego, sino que puedes jugar los niveles diseñados por otros usuarios y, compartir niveles creados por ti.
El resultado final es un juego infinito en el que puedes buscar toda clase de niveles y en el que lo fácil es perderse entre tanta elección
2. Grand Theft Auto 4 (Xbox 360)
El 29 de Abril de este año llegaba por fin GTA 4, uno de los videojuegos más esperados de los últimos años, porque era GTA y porque era el primer juego para nueva generación de consolas.
La espera no decepcionó a nadie. Un juego con una historia absorbente, un personaje carismático y, lo más importante, la posibilidad de vivir en una ciudad muy viva.
A eso hay que añadir que GTA 4 tenía una gran cantidad de modos de juego online, una banda sonora excepcional y un desenlace múltiple. Eso sí, la versión Xbox 360 gana en esta ocasión gracias al próximo contenido descargable que alargará el juego unas cuantas horas.
1. Metal Gear Solid 4(PS3)
Pero el juego del año 2008 no podía ser otro que Metal Gear Solid 4: Sons of the Patriots. Su tecnología, su historia y su jugabilidad lo hacen ser el juego del año.
Metal Gear Solid 4 tiene, además, una serie de momentos memorables que tanto si eres seguidor de la saga, como si no consiguen emocionar al jugador. Snake, en su misión final logra ofrecer todo aquello que busca el amante de los juegos de acción y sigilo.
También hay que decir que Metal Gear Solid 4 incluye Metal Gear Online, un título aparte en el que podremos jugar con otros usuarios en mapas de altísima calidad.
Metal Gear Solid 4 es también el final de una de las sagas más vendidas en Playstation y uno de los pocos juegos que, por ahora, ha sido capaz de aprovechar al máximo las posibilidades de la Playstation 3
Pero no sólo ha habido buenos videjuegos y, como no, siempre hay algunos decepcionantes. Sobre todo porque muchas veces las desarrolladoras nos han vendido que estos juegos son la revolución y al final sucumben a sus propias expectativas.
5. Iron Man (Xbox 360)
Iron Man tuvo una gran campaña de publicidad y reportajes de todo tipo que alababan las grandes virtudes de este título. Y salió el juego, y se esperaba que Iron Man superase todo lo visto en videojuegos de superhéroes.
Lamentablemente, no hubo tal juego. Iron Man es uno de los títulos más anodinos del año. Cada uno de los niveles es idéntico al anterior y aunque pasarse el primer nivel puede ser interesante, pasados tres ya es aburrido hacer siempre lo mismo.
Iron Man tenía otros problemas, como por ejemplo, la cámara que, o se movía a toda velocidad, o se quedaba demasiado estática. El resultado era que casi siempre se pierde la perspectiva del blanco, aunque como la dificultad es muy baja, al final pasó sin pena ni gloria.
4. Mercenaries 2: World in Flames (PS3)
El primer Mercenaries fue uno de los primeros juegos sandbox (juego estilo GTA) militares. Un título en el que se podía hacer prácticamente de todo con tal de cumplir objetivos. Pandemic creó un título intenso, divertido y, porque no, difícil.
Su segunda parte venía con la premisa de algo más grande, en el que incluso podríamos lanzar una bomba nuclear. Todo esto y mucho más, pero al final quedó en gran decepción.
Lo que le pasó a Mercenaries 2 fue, simplemente, que cometió varios errores clásicos del videojuego. El primero fue el hecho de que la IA de los enemigos era absolutamente nula. Había momentos que parecía que no tenían ganas de vivir, porque se lanzan contra nuestras armas, como si simplemente quisieran morir.
El segundo era el hecho de que no importaba que hiciésemos, que no moríamos nunca –bueno, a no ser que hiciésemos el loco como volarnos a nosotros mismo- puesto que si nos escondíamos, se recuperaba la vida, algo completamente ilógico para un Sandbox.
Un juego, en resumen, que al final acabo siendo una muy mala segunda parte.
3. Haze (Ps3)
Este año hemos tenido unos cuantos Hype, pero uno de los mayores ha sido Haze. Anunciado el año pasado, prometía argumento interesante, mucha acción y dos juegos en uno, ya que primero estábamos en un bando y luego en el contrario, con diferentes habilidades.
La historia de Haze es la de un juego que poco a poco fue encontrando todo tipo de obstáculos. Primero se fue retrasando, ya que el juego estaba previsto para 2007, luego se dijo que el juego sólo estaría para PS3 y, finalmente, cuando salió, nos encontramos con un juego que no cumplía ni uno sólo de sus propósitos.
Primero la historia, donde la primera parte era tan simple, gracias a los tremendos poderes del néctar, que en apenas un par de horas era fácil de pasar. Y después aún era más sencillo, porque, simplemente los enemigos eran estúpidos y como en Mercenaries 2, se lanzaban contra nosotros.
Lo peor de Haze han sido sus consecuencias, pues como se ha sabido hace poco, Free Radical ha tenido que cerrar.
2. Too Human (Xbox 360)
Diez años después de su anuncio, por fin salía Too Human, un título de acción que tenía de fondo la mitología nórdica. El juego había sido anunciado para distintas plataformas, pero al final acabó en Xbox 360.
Se prometieron toda clase de características para el juego: la más cacareada de todas, la cámara, que era totalmente automática y reaccionaba perfectamente a las situaciones. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, porque la cámara era terrible y en cada combate, perdíamos la perspectiva de qué estábamos haciendo.
Es más, Too Human también tenía otros problemas. El argumento no tenía ningún sentido, el sistema de combate era muy defectuoso y acababa siendo aburrido, porque nuestra única misión era acabar con todos los enemigos que apareciesen en pantalla.
En cuanto al apartado técnico, Too Human sufrió el paso del tiempo, puesto que aunque los gráficos habían sufrido la mejora propia de los motores gráficos más modernos, el diseño inicial del juego estaba demasiado caduco.
1. Spore (PC)
Pero si hay un juego que se puede definir con la palabra "Hype", ese no es otro que Spore. Antes del lanzamiento de Los Sims 2, ya estaba en desarrollo Spore, un título que prometía ir un punto más allá en el tipo de juego Sims del creador Will Wright.
Pese a que en parte cumplió uno de sus propósitos, que compartiésemos con todo el mundo nuestras creaciones, el juego era excesivamente fácil y, sobre todo, finalizable. Spore se podía acabar en diez horas sin esfuerzo.
Sí, el juego tenía cinco fases diferentes en los que había que evolucionar una especie. Sin embargo, las tres primeras se podían pasar en apenas tres horas de tiempo de juego y las dos últimas en otras 6. Es decir, estábamos ante un juego de estrategia que, repetimos, duraba algo menos de 10 horas, algo nunca visto.
Lo peor es que Will Wright confesó algo que todos conocíamos: “no me importa lo que diga la crítica, me importa el número de unidades vendidas”. Toda una declaración de intenciones que muestra que el fenómeno denominado “casual player” es mucho más potente de lo que la crítica especializada pueda suponer.